Después del empacho de la Behobia, comienzan las carreras del calendario navarro con una prueba ya clásica, muy agradable para todos los que gustamos de acudir, la carrera de Sakana, que cada año cambia de localidad y suele salir de un pueblo para acabar en otro distinto. Este año la carrera salió de Urdiain para acabar en Ziordia, en la muga con Alava y, aunque  el tiempo no acompañó precisamente, ya que los atletas sufrieron un lluvia constante con ráfagas de frío viento, el ambiente fue sensacional y se pudo disfrutar de una interesante carrera.
    

     Los vencedores fueron Gontzal Sanz y Ana Casares, por delante de una centena de buenos atletas, entre los que se pudieron ver una docena de ardoitarras, el primero de ellos en meta Patxi Orofino, séptimo en la general. Entre las chicas, el sempiterno duelo entre Silvia Ocaña y Nekane Menendez y, el ganador ardoitarra de la mañana, Xabi Sola, que se llevó una cena para dos personas, sin más, por guapo.

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